Page 28 - Tài liệu Ebook cây cảnh Bonsai espagnole
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A la mayoría de los árboles no les gusta ser molestados en su medio habitual de
crecimiento. Por esta razón, procuraremos trasplantar sólo cuando sea imperativa
la necesidad de hacerlo.
Así, si nuestro Bonsai ha sido trasplantado el año pasado, no necesitará de un
nuevo trasplante hasta dentro de dos años, si es de una especie de hoja caduca, o
hasta dentro de cuatro años si se trata de una especie de hoja perenne.
Por supuesto, si el árbol tiene algún problema de crecimiento radicular, tal como
podredumbre de raíces, debemos trasplantarlo inmediatamente.
Algunos árboles, sin embargo, pueden necesitar de un trasplantado más frecuente,
bien sea por su rapidez natural de crecimiento, o bien porque estemos forzándolo a
crecer mediante un programa intensivo de abonado. El sauce, por ejemplo, puede
necesitar un cambio de suelo, incluso dos veces al año.
Aquí solo trataremos el trasplante de creación, en otras secciones se trata el resto
de trasplantes.
Es necesario en aquellos casos en que las raíces que posee el árbol en el momento
de su obtención son demasiado viejas y gruesas, o están excesivamente
enmarañadas.
Generalmente es siempre necesario con ejemplares recuperados procedentes de
vivero; en casos excepcionales, un Bonsai muy viejo necesitará también de este
tipo de poda de raíz. Como su nombre indica, vamos a sentar las bases de
crecimiento del futuro cepellón de raíces, y por ello debemos seguir las siguientes
normas:
- Favoreceremos el crecimiento en longitud, en detrimento del crecimiento en
profundidad, de modo que cortaremos las raíces que crezcan directamente hacia
arriba o hacia abajo.
- Las ramas serán un reflejo del crecimiento de las raíces, y por esto debemos
desenmarañarlas evitando cruces entre ellas y cortando también las que crezcan
hacia el interior, hacia el tronco.
Debemos tener en cuenta cuáles van a ser las dimensiones del tiesto en que
nuestro Bonsai quedará plantado definitivamente en un futuro, a tiesto más
pequeño, será necesario acortar más las raíces gruesas y viceversa.
Una sencilla forma de evitar una poda drástica de raíces es seleccionar
cuidadosamente el material virgen con el que trabajamos. Aunque en un ejemplar
recuperado poco podemos influir en la manera en que crecen sus raíces, cuando
acudimos a algún vivero para adquirir una planta para Bonsai, debemos rechazar
las que estén plantadas en un suelo muy arcilloso, sobre todo si la planta que
elegimos está creciendo en una maceta. Esos árboles, al crecer en un terreno muy
duro, se ven obligados a emitir raíces muy gruesas y, a menudo, enrolladas
alrededor de la maceta, encontrándose las raicillas finas tan solo en el fondo del
contenedor. Por el contrario, aquellos árboles que están plantados en una maceta
con sustrato esponjoso, poseen abundantes raíces finas en todo el cepellón, con lo
que el éxito del trasplante en una maceta de Bonsai está casi asegurado.
Puesto que vamos a efectuar una profunda remodelación y selección en las raíces
del árbol, es necesario que las veamos, y por ello trabajaremos a raíz desnuda.
Esta tarea sólo se debe evitar en coníferas, pues estas especies no soportan un
lavado total de tierra.
Manual del bonsai ---==== 2004 ====---- 27