Page 33 - Tài liệu Ebook cây cảnh Bonsai espagnole
P. 33

Un bonsái comienza  a  formarse cuando  la  planta es lo suficientemente vigorosa
                  para tolerar ciertas operaciones sin morir.
                  Los expertos sugieren  que los bonsáis provenientes de  semilla, injerto y esqueje
                  son bastantes fuertes cuando tienen brotes nuevos de 5 a 6 cm de longitud.
                   Los árboles del bosque, como ya se habrá esperado 2 años antes de ser colocados
                  en bandejas, pueden empezar a trabajarse tan pronto como se observe que se han
                  establecido bien en las nuevas condiciones.
                  La poda establece la forma básica del bonsai por la eliminación de ramas
                  antiestéticas que no sean esenciales, el objetivo es modificar el crecimiento de la
                  planta. El hecho de pretender esta modificación puede atender a varias razones:

                  Controlar el crecimiento, estimulándolo o reteniéndolo
                  Dirigir el crecimiento
                  Controlar la floración
                   Mantener la planta en un  buen estado  de salud, eliminando  ramas
                  enfermas, muertas o estropeadas

                  Es necesario conocer algo el crecimiento de las plantas y el importante papel que
                  en él tienen las yemas para entender las bases de la poda. En este sentido:

                 Existen  unas yemas terminales  o apicales  que se
                 desarrollan en el extremo de tallos y ramas. Estas
                 yemas son las causantes del crecimiento en longitud.

                 Debajo de la yema apical se encuentran las
                 denominadas      yemas     laterales   o    auxiliares,
                 distribuidas  según un modelo que depende de cada
                 especie. Pueden ser  distribuidas de forma alterna,
                 opuestas o en forma de espiral.





                 En algunas plantas Figura1 hay  también unas yemas latentes que permanecen en
                 estado de reposo debajo de la corteza y que pueden pasar a la vida activa después de
                 una poda.
                 En la estación de crecimiento activo, las yemas terminales aprovechan la mayor parte
                 de la energía de  la planta para crecer (su longitud aumenta).  Eliminando la yema
                 terminal, cesa el crecimiento de la rama y se estimula el crecimiento de las yemas
                 laterales situadas por  debajo de la yema suprimida. En definitiva, la yema apical
                 ejerce una dominancia sobre las yemas laterales, al romper esta dominancia se
                 estimula el crecimiento lateral y la ramificación de la planta.
                 El grado de dominancia apical  varía  según las especies y a veces según las
                 estaciones, ya que cada especie tiene un  ciclo determinado de crecimiento.  En
                 general, los árboles presentan una fuerte dominancia apical, especialmente durante
                 sus primeros años de vida. En los arbustos esta dominancia es menor.
                 En plantas como la  lila, que tiene yemas distribuidas en pares opuestos, la
                 dominancia es compartida entre el par superior, originando un crecimiento particular
                 ya que los nuevos crecimientos van apareciendo de dos en dos.
                 Cuando se va a podar, conviene observar la posición de las yemas laterales, ya que
                 estas determinan la dirección en la que van a crecer las nuevas ramas. Si el corte se
                 hace sobre una yema que apunta hacia el exterior de la planta, se formará un brote
                 en la dirección deseada.
                    En un bonsai la poda principal de formación se hace generalmente una sola vez en

                  Manual del bonsai                  ---====  2004 ====----                          32
   28   29   30   31   32   33   34   35   36   37   38